sábado, 14 de septiembre de 2013

jueves, 5 de septiembre de 2013

miércoles, 4 de septiembre de 2013

El Ex

(Y va en masculino SOLO a los fines de la escritura)
Uno recorre la niñez y toda la adolescencia sumergiéndose en novelas de la tarde, zambulléndose de cabeza en libros románticos, enamorándose del amor con cada película del mismo género… hasta que empieza a vivir.

A medida que vamos creciendo y la vida nos muestra la otra cara de la moneda, nos acostumbramos a encontrar un culpable del desamor, de la desidia, del desazón. Nos es reconfortante pensar que un ogro sin sentimientos fue el causante de tanto desconsuelo, que solo alguien sin sentimientos, sentido común ni compasión puede provocar tal sufrimiento, destrozar tantas esperanzas. Nunca falta quien enumere las miles de delicias que el desamorado se perderá de disfrutar o quien intente hacerlo quedar como alguien a quien valía la pena perder (Nunca falta el “No te merecía”).

Hasta que un día, así sin previo aviso, dejás a alguien. Y claro que le encontramos al abandono los motivos más humanos que se nos ocurren y hasta somos capaces de adjudicarle una finalidad altruista. Pero muy en el fondo, vos y yo lo sabemos, sos el “el ex”.


Y así un día, de manera totalmente circunstancial e involuntaria, te encontrás en el bando de los malos. Y entonces ya nada es lo mismo. Y nunca lo será.